Improvisar en taiko
Descubre la importancia de la improvisación en el aprendizaje del taiko y cómo te ayuda a dominar el lenguaje musical
Últimamente estoy incorporando ejercicios de improvisación a mis clases, pero no son siempre bien recibidos. Algunos alumnos, supongo que movidos por miedo a equivocarse o la vergüenza, prefieren quedarse al margen de estos ejercicios limitándose a interpretar las partes de los compañeros. Esta situación me ha empujado a reflexionar e investigar sobre el tema para escribir esta entrada de blog.
En una de mis múltiples investigaciones al respecto, he encontrado un paralelismo fascinante sobre la similitud del aprendizaje musical y el de un idioma nuevo. Resumiendo, dice que la improvisación es esencial en la formación musical, ya que permite hablar y dominar el lenguaje musical de manera básica y elemental, al igual que hablar un idioma es fundamental para afirmar que se conoce, más allá de recitar de memoria un poema en dicho idioma.
Nunca he estado más de acuerdo con esta afirmación. Tengo alumnos que, como ya os comenté en la entrada de blog anterior, focalizan todas sus energías a aprenderse de memoria las canciones sin pararse a reflexionar sobre la técnica. Son fantásticos recitadores de poemas.
Cuando tocamos canciones, más allá de la propia interpretación, existen patrones y estructuras implícitas que resultan ser elementos del lenguaje del taiko, vocabulario y gramática que se aprende a reconocer inconscientemente pero, ¿conocer estos elementos les facilitará hablar el idioma si no se practica? Creo que la similitud es fácil: Para poder desarrollar ciertas aptitudes, tenemos que saber “leer y escribir” taiko antes de «hablarlo», y unos de los ejercicios para este fin son los dictados y el uso de patrones controlados en ciertos contextos, los maravillosos ejercicios de improvisación. Me gustaría añadir, que se puede aprender de manera orgánica como un niño a base de repetición, contexto y uso diario, poco probable en el día a día si no dispones de un taiko en casa o, como un adulto, estudiando ritmo y lectura, analizando patrones y haciendo ejercicios siempre que puedas. Porque Miguel de Cervantes aprendió a hablar, leer y escribir antes de su “Don Quijote”. Y tu, ¿quieres aprender a tocar taiko o solo eres un mero recitador de poemas?
